Según relató públicamente el
titular de la radio, Diego Teruel, la denuncia fue impulsada después de que la
emisora intentara cobrar pautas publicitarias de campaña a candidatos del
gobierno provincial, un servicio legítimo y habitual para el sostenimiento
económico de cualquier medio de comunicación.
Lo ocurrido no puede considerarse
un hecho aislado ni menor.
Se trata de un nuevo episodio que
refleja un clima alarmante, donde el derecho a la información y la libertad de
expresión atraviesan una crisis profunda en el Chaco bajo la administración del
gobernador Leandro Zdero.
Un cierre que golpea a familias y
a toda una comunidad
Teruel explicó al aire que 15
personas presentaron una denuncia ante ENACOM sin medir consecuencias,
provocando que ahora 15 familias queden sin su fuente de ingreso, truncando
años de trabajo sostenido de una emisora que forma parte esencial del entramado
comunicacional del interior provincial.
FM Plus comunicó públicamente:
"Lamentablemente tenemos que
contarle a todos los oyentes de Radio Plus 103.5 Mhz que saldremos del Aire por
una denuncia ante el Ente regulador de Medios (ENACOM). Los invitamos a seguir
la programación de forma on-line o por Plus TV en Intercable García."
La AMCCh en estado de alerta
Desde la Asociación de Medios de
Comunicación del Chaco, advertimos que la libertad de expresión en la provincia
se encuentra en emergencia.
Cada vez que se apaga un micrófono
por motivos políticos o presiones discrecionales, se daña el tejido
democrático, se empobrece el debate público y se atenta contra el derecho de la
ciudadanía a estar informada.
Lo que está ocurriendo en el Chaco
no debe naturalizarse:
Se cierran medios.
Se presiona a periodistas.
Se castiga la independencia
editorial.
Se utiliza la burocracia para
disciplinar voces.
Esto configura un escenario que
exige la intervención de instituciones, organizaciones civiles, trabajadores de
prensa y la comunidad en general.
No está en juego una frecuencia:
está en juego la democracia
La AMCCh reafirma su compromiso
con la defensa irrestricta de la libertad de expresión y exige garantías plenas
para que ningún medio del Chaco —sea grande o pequeño, urbano o del interior
profundo— sea objeto de persecución, condicionamientos o represalias por su
labor periodística.
Porque cuando se utiliza el poder
para silenciar, se vulneran derechos fundamentales. Y cuando se apagan radios
por revanchas políticas, lo que está en riesgo no es un transmisor: es la
democracia misma.




