Karina Milei empezó a tomar nota
que la desilusión de una parte importante de los jóvenes que votaron a su
hermano, podría derivar en un aumento del ausentismo que perfore la intención
de voto de La Libertad Avanza en las próximas elecciones legislativas.
La situación es particularmente
crítica con los jóvenes, un segmento clave para el triunfo libertario. Según
recientes estudios y hasta los informes del Indec, la creciente desocupación
pega muy fuerte entre los menores de 30 años: Uno de cada dos, no consigue
trabajo. Este segmento además creyó en la dolarización y otras promesas que no
se concretaron.
Una de las consultoras que mide
para el gobierno de Javier Milei registró además que el nivel de desinterés por
ir a votar es más alto cuanto menor es el nivel educativo de los encuestados.
En ese segmento social, el 21 por ciento contesta que está "poco
interesado" en la cita con las urnas y el 18,9 "nada
interesado". Jóvenes y personas de bajos recursos fueron una parte
importante del electorado que permitió a Milei llegar a la Casa Rosada.
Ese panorama se agrava si se lee
el sondeo que hizo Analogías entre el 12 y el 14 de julio pasados, sobre más de
2 mil casos a nivel nacional: el 20,6 por ciento de los jóvenes de entre 16 y
29 años de edad y el 20,7 por ciento de los adultos de entre 60 y 74 años
dijeron que no van a ir a votar. Además, el 8,9 por ciento del primer segmento
y el 9,6 por ciento del segundo respondió a los encuestadores que es poco
probable que asistan a los comicios.
La información estremeció al
oficialismo. De hecho, Martín Menem confirmó el impacto del dato en el
oficialismo, durante un acto en La Rioja, en el que insólitamente culpó a los
gobernadores por el poco interés de la gente por votar: "Llevemos la gente
a votar, que no se quede en sus casas, ellos (por los gobernadores) van a
intentar que tengamos muy poco público, va poca gente a votar porque ellos
tienen el poder en las provincias, tienen el poder del aparato y desmotivan a
la gente", afirmó.
Sobre una precaria tarima, el
presidente de la Cámara de Diputados pidió a los dirigentes libertarios
"llegar al 70 por ciento de presencia".
Los datos que manejan en Casa
Rosada coinciden con el saldo de la última encuesta que realizó Zuban-Córdoba.
Ante la pregunta acerca de si el encuestado "ha considerado no ir a votar
en las próximas elecciones", el 21 por ciento responde por la afirmativa.
Paola Zuban explicó a LPO que
"a los que dicen que no van a ir a votar se los cruzó por intención de
voto y el 10% de los votantes de Milei dicen que se van a quedar en la casa,
mientras que los votantes del peronismo no disminuyen con respecto a la última
elección".
"El peronismo tiene más
incentivos para protestar a través del voto pero el votante libertario
desencantado no va a ningún lado, se queda en la casa", agregó Zuban.
La consultora Analogías, por su
parte, se permitió desagregar el universo de quienes admiten que pegarían el
faltazo en los comicios. "El 40 por ciento de los que manifiestan que no
van a ir están encuadrados en segmentos oficialistas, el 33 por ciento en
segmentos opositores peronistas y el 27 restante en el segmento del
medio", precisa uno de sus informes.
El sociólogo Carlos de Angelis
agregó que la desilusión es fuerte entre los jóvenes de las provincias cuyanas
y norteñas. "Por trabajos que hicimos en Catamarca, La Rioja o Salta,
detectamos en 2023 que los menores de 30 creían en la dolarización y algo muy
extraño, que estaba en la plataforma electoral de La Libertad Avanza pero no
formó parte de la discusión pública, el voucher de salud, que implicaba
transferir dinero y que cada cual eligiera dónde atenderse", recuerda
antes de sentenciar: "nada de eso pasó y ahora hay frustración".
En la misma dirección apunta
Martín Romeo, profesor de investigación en opinión pública de Faculta de
Ciencias Sociales de la UBA. "La falta de interés de jóvenes en votar
puede ser una señal de decepción. Algo así como 'te voté y no cambia mucho la
cosa', y luego de pérdida de la paciencia, que sería como decir 'qué me vas a
ofrecer, además de la (baja) inflación, porque ya no me alcanza'",
tradujo, y agregó: "Entre los que tienen ganas de no votar se destacan los
jóvenes, los viejos y los segmentos de bajos recursos y 'jóvenes y bajos
recursos' es una mala noticia para el gobierno porque fueron sus pilares en
2023".
Según Romeo, la situación de los
adultos mayores es diferente porque "están enojados con Milei por cómo los
trata, pero no tienen opción de voto". "O votan al peronismo que
odian o votan a su victimario, así que la salida es no votar", interpreta.
Por eso, la mayor preocupación del
oficialismo se centra en los sub30. La Encuesta Permanente de Hogares del Indec
confirma que habría casi 1.800.000 personas desocupadas, que el aumento de ese
indicador en el último año se explica fundamentalmente por la imposibilidad del
mercado de trabajo de absorber a los nuevos trabajadores que se incorporan y 1
de cada 2 desocupados es adolescente o joven menor de 30 años.
La Política Online