El ex presidente despegó desde Aeroparque con destino a Madrid, en medio de la crisis interna que provocó la histórica derrota en los comicios del domingo. Anticipó que debía cumplir con compromisos de la Fundación FIFA que comanda.
El propio titular del partido
confirmó el viaje en la única entrevista que dio después de los magros
resultados que tuvo su candidata, Silvia Lospennato, en los comicios a
diputados porteños. La coalición oficialista porteña no solo obtuvo 16%, lejos
del 30% que cosechó el alfil de Javier Milei, Manuel Adorni, sino que perdió en
las 15 Comunas.
En torno a las 23:30 del domingo,
Macri se subió a un avión privado Dassault Falcon 900EX, matrícula LV-GQK.
Despegó desde el Aeroparque Metropolitano junto a su esposa Juliana Awada, el
empresario del sector energético Alejandro Macfarlane y su pareja Clara
Echevarrieta Gowland.
De acuerdo a lo que trascendió de
fuentes del sector aerocomercial, la aeronave realizó una escala técnica en el
aeropuerto Espargos, en Cabo Verde, antes de continuar su ruta hacia Madrid.
Los pasajeros viajaron junto a tres tripulantes del exclusivo vuelo.
De acuerdo a lo que el propio
Macri contó en la entrevista con TN el domingo -minutos antes de viajar- el
objetivo del viaje era cumplir con compromisos en la Fundación FIFA.
La excursión del ex presidente
abandonó el país mientras su partido está inmerso en una crisis aguda producto
de la derrota en su bastión. Hacía 20 años que el PRO ganaba de manera
ininterrumpida las elecciones, una hegemonía que sucumbió frente al candidato
libertario.
El estado deliberativo interno no
solo atraviesa al macrismo porteño, sino que impactó en la provincia de Buenos
Aires, donde sectores cada vez más amplios empujan un acuerdo sin condiciones
con La Libertad Avanza para unificar la propuesta electoral del
antikirchnerismo.
Es una virtual rebelión a la
postura que el líder del PRO viene sosteniendo, de avanzar con un “acuerdo
institucional”, pese a que la Casa Rosada busca la incorporación de dirigentes,
de manera individual, y no como parte de una coalición bipartidaria.
No solo enfrenta Macri el desafío
abierto de los intendentes y diputados amarillos. El presidente Javier Milei
habló ayer de manera descarnada sobre el titular del PRO: “Quizás deba entender
que su momento pasó”, manifestó en una entrevista con el periodista Antonio
Laje.
La relación de Macri con Milei
viene agrietada desde el año pasado. Empezó con diferencias públicas por el
contrato de la Hidrovía y terminaron con acusaciones y descalificaciones del ex
presidente a Karina Milei y Santiago Caputo, las dos personas de mayor
confianza del primer mandatario.
El último episodio ocurrió a horas
de las elecciones, cuando el titular del PRO lanzó acusaciones y hasta una
denuncia por un video fake que se publicó en redes sociales. “Está hecho un
llorón. Se los ve muy de cristal”, le respondió Milei a Macri. Fue la
definición que explicitó una relación que ya no tiene retorno.
Infobae
El oficialismo buscó hacer caer la sesión, amenazó con judicializarla y boicoteó las computadoras. Pero perdió 52 a 0.
Llevarse bien con Javier Milei traía resultados deseados a excepción de este último donde el gobernador de Chaco bajó del primer puesto a ocupar el cuarto lugar en tan solo 30 días.
Con la orden del gobernador de la provincia Vialidad Provincial realiza mejoras en la Ruta 4, de Quitilipi al norte. La idea es qué la calzada esté en perfectas condiciones antes del inicio de la Cabalgata de la Fe.
El expresidente aseguró que “es una barbaridad decir que Cristina y yo nos pusimos de acuerdo”. Por su parte, la candidata a legisladora porteña Silvia Lospennato sostuvo que lo que pasó con el proyecto fue “una traición a millones de argentinos”.
Se repite, aunque con matices, lo que pasó en 2023. El peronismo puede ganar en Chaco, pero se presenta dividido y pierde. El 8-6-2 pudo ser 8-8. La interna -esa palabra maldita- que quizás hubiera acomodado los melones unos meses atrás, se dirimió en las legislativas. Y no se le puede reprochar al Zorro haber metido la cola.